A mediados del siglo XX, las tierras donde hoy se levanta Villa del Prado comenzaron a poblarse por familias trabajadoras que encontraron en la fabricación artesanal de ladrillos su sustento diario.
En los primeros años, las viviendas eran humildes y el trabajo se concentraba en los hornos de barro cocido, construidos con técnicas tradicionales. El ladrillo no solo fue su medio de vida, sino también el símbolo de esfuerzo y comunidad: cada casa, cada horno y cada "pisadero" representaban la unión de vecinos que compartían herramientas, saberes y sueños.
En 1958, un grupo de familias decidió asentarse definitivamente en el lugar, marcando el nacimiento de una comunidad que con el tiempo se consolidaría como un pueblo.
Durante décadas, el paisaje se caracterizó por el humo de los hornos, las hileras de ladrillos secándose al sol y el ir y venir de carros cargados hacia Córdoba y otras localidades cercanas.
En 1984, la comunidad dio un paso fundamental: la conformación de la primera comisión vecinal, que marcó el inicio de una gestión local autónoma y el reconocimiento oficial de Villa del Prado como localidad.
Desde entonces, el pueblo ha sabido mantener viva su esencia solidaria y su identidad de trabajo, acompañando los cambios demográficos y culturales con un fuerte sentido de pertenencia.
Cada 19 de marzo, los vecinos celebran a San José, patrono del pueblo y símbolo del trabajo y la familia.
Durante esa fecha se reúnen generaciones distintas, combinando la devoción religiosa con la fiesta popular, los puestos gastronómicos y las expresiones artísticas locales.
Hoy, Villa del Prado se presenta como una comunidad diversa, donde la tradición ladrillera convive con nuevos emprendimientos, proyectos culturales, instituciones educativas y espacios verdes que reflejan su evolución.
El pueblo continúa creciendo, con una identidad que combina raíces, esfuerzo y nuevos comienzos, honrando su pasado sin dejar de mirar hacia el futuro.
Villa del Prado (Córdoba, Argentina)
Ubicada en el departamento Santa María, dentro del Valle de Paravachasca, sobre la Ruta Provincial N.º 5, a solo 32 km de Córdoba Capital y 7 km de Alta Gracia.
Su localización estratégica la convierte en una zona residencial y de conexión clave entre el Gran Córdoba y el corredor serrano.
Tendencia de rápido crecimiento
Villa del Prado muestra uno de los procesos de expansión más marcados del departamento Santa María, reflejando su integración al corredor urbano de Sierras Chicas y Alta Gracia.
Identidad productiva y diversificación actual
El oficio ladrillero sigue siendo parte del patrimonio cultural, conviviendo con una comunidad que se moderniza y amplía su perfil laboral.
Gestión y obras para acompañar el crecimiento
Las obras en marcha reflejan un enfoque de gestión orientado a consolidar servicios esenciales y calidad de vida.
Datos útiles
